Cuando la tristeza se instala en nuestro
corazón, quizá necesitemos ayuda.
La luna sabe dar buenos consejos y la Osa
Mayor debe ser buena
psicóloga.
Espero que os guste.
Un beso con achuchón.
Un hombre triste, muy triste,
tumbado estaba en la arena
sollozando como un niño
muy afligido de pena.
Y la luna que lo vio
de aquel hombre se apiadó,
¿qué te pasa?, ¿qué te ocurre?,
con interés preguntó.
El hombre volvió su cara
y con hipo contestó:
Ay, luna, lunita, luna,
¡es que no lo sé ni yo!
¡Escucha!, dijo la luna,
ve a ver a la Osa Mayor,
en escuchar es experta
y antes a otros ayudó.
Y aunque dudó en ir a verla
a la osa al fin visitó
y con sus sabias palabras
la vida al hombre alegró.
Me encanta 😍😍😍
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias!
EliminarUn saludo.
¡Que bueno es ayudar y dejarse ayudar!!! Y que bien nos sentimos en las dos situaciones... Bonito poema Marisa. Un beso
ResponderEliminar¡Eso es!
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Un beso con achuchón, Ana
¡Qué buen mensaje nos dejas en tan bello poema!
ResponderEliminarGracias Marisa. Un abrazo.
Muchas gracias, Sandra.
EliminarUn abrazo.
Un poema muy tierno Marisa. ¡Qué útiles son los buenos consejos!
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo de mi parte.
Muchísimas gracias, spai de contes.
EliminarUn beso con achuchón.