El ratoncito pudo volar sin alas.
Espero que os guste.
Espero que os guste.
Un beso con achuchón
Imágenes tomadas de internet |
Un pequeño ratoncito
paseaba por la playa,
y detrás de una gran piedra
escuchó que le llamaban.
Se acercó muy sigiloso
a ver quién detrás había,
pero sólo halló las olas,
y el viento que las movía.
Seguía oyendo su nombre
parecía que insistían,
y mirando al cielo vio
que era una gaviota amiga.
¡Hola querida gaviota!
Hola mi querida amiga,
oía que me llamabas
miraba y no te veía
Baja a jugar conmigo
dijo de nuevo el ratón,
que yo no puedo volar,
¡me haría tanta ilusión!
Bajó la gaviota al suelo
y a su cuello le subió,
movió con fuerza sus alas
y el ratoncito voló.
Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.
El mundo está lleno de amistades posibles en las que hay mucho por compartir. ¡felicidades Marisa!
ResponderEliminarEso está muy claro Julio. ¡Gracias!
EliminarUn abrazo
Hola buenas tardes profesora cuál es la reflexión que nos deja el cuento del ratoncito y la gaviota
ResponderEliminarMuchas gracias
EliminarLos buenos amigos siempre harán lo posible para que seamos felices y podamos cumplir nuestros sueños. Verás que es una historia muy sencilla.
EliminarEspero que pongas en tu trabajo que soy la autora.
Gracias por elegir mi poema.