Tuve la oportunidad de ver
pelícanos en mi viaje a Costa Rica.
¡Me encantaron!
Espero que os guste.
Un beso con achuchón.
Imagen tomada de Internet |
El pelícano miraba
al mar desde la otra orilla,
tratando de adivinar
que era aquello que veía.
Tomaba tranquilo el sol,
con los ojos entornados,
vigilando desde el puente
los peces allí nadando.
Con gran sorpresa observó
que una sirena saltaba,
desde una orilla a la otra
con
garbo y gran elegancia.
Enamorado quedó
sin remedio en un instante,
la sirena le dejó
su corazón palpitante.
le enamoró su melena,
sus ojos azul celeste
haciéndole juego al mar,
con una cola imponente.
Meses y meses pasaba
observando a la sirena,
prendado de su hermosura
su belleza y su melena.
Meses y meses llevaba
sin atreverse a decirle,
ni a declararle su amor
lo que por ella sentía.
La sirena muy orgullosa
demasiado presumida,
mueve su cola con gracia
sabiendo como la mira.
Espera que le declare
el pelícano su amor,
pero se siente cansada
ya de tanta indecisión.
Mirando al puente, ella ha visto
un auténtico galán,
un pelícano muy tieso
que la mira sin cesar,
Se acerca a ella resuelto
sin apenas titubear,
le ha declarado su amor
y ella... se vuelve a enamorar.
El pelícano en el puente
con los ojos entornados,
ve que ha perdido a su amada
ve como se la han llevado.
En esta vida hay que ser
más resuelto y decidido,
pues mientras unos lo piensan
los otros ya han elegido.
Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.
Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.
Me gusta este pelícano.
ResponderEliminarjaja Gracias María Dolores!
EliminarA mí me gusta el pelícano y tus versos incomparables, Marisa!!!
ResponderEliminar¡Gracias Delia! Un abrazo
EliminarMarisa, eres especial en el género infantil, gracias por compartir.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tus palabras Trina! Un abrazo
EliminarEs un cuento muy bonito.
ResponderEliminarGracias Mayli por tu comentario.
EliminarUn saludo