La bonita ilustración que acompaña al poema, viene del CEIP Nosa Señora das Dores (Forcarey- Pontevedra) es de Iván Cortizo de 9 años.
¡Ha quedado precioso!
Un beso con achuchón Iván.
¡Muchísimas gracias!
Ivan Cortizo (9 años)
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Un niño de pocos años,
una flauta acariciaba,
cada día en su jardín
por rutina allí ensayaba.
Entre coloridas flores
nuevas notas inventaba,
y un lorito muy feliz
siempre contento escuchaba.
Y así el loro acostumbrado
empezó a querer al niño,
al que escuchaba tocar
desde la rama de un pino.
Unas bellas melodías
con su flauta componía,
y el loro, buen aprendiz,
con destreza repetía.
Un día el niño enfermó,
y su flauta no sonó,
pero el lorito imitándolo
repitió lo que aprendió.
Y las notas musicales
entre jazmines flotaban,
mientras el niño, en la cama,
escuchando, mejoraba.
Cuando el pequeño sanó
tocó nuevas melodías,
y el loro desde su rama
repitió con alegría.
Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual