También estos niños llegarán a ser ancianos.
Un beso con achuchón.
Imagen tomada de internet |
Apoyado en un bastón
sujetándose el sombreo,
un anciano paseaba
protegiéndose del viento.
Una inesperada ráfaga
hizo volar su sombrero,
y sentados en un banco
dos niños todo lo vieron.
Al agacharse el anciano
perdió también el bastón,
y la niña a carcajadas
gritó de un modo burlón.
Por el contrario su amigo,
enseguida se acercó
y del suelo recogió
el sombrero y el bastón.
Gracias bondadoso niño
le dijo amable el anciano,
y sacando unas monedas
las depositó en sus manos.
Arrepentida la niña
se acercó a pedir perdón,
y viendo que era sincera
otra moneda le dio.
Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.