EL CANGREJO VIOLINISTA

Hay un refrán popular que dice: 

«El que la sigue, la consigue»
El bonito cangrejo es una ilustración de Marad
Espero que os guste.
Un beso con achuchón.

Marad Ilustración

En la arena de la playa

un cangrejo violinista,

es famoso en todo el mar

por lo grande que es su pinza.

Este famoso cangrejo,

es de familia de artistas,

su abuelo, su bisabuelo,

todos eran violinistas.

Sin embargo este cangrejo,

no sigue la tradición,

y busca desesperado

una nueva profesión.

Piensa en ser un constructor

hacer largas carreteras,

y ayudar a construir

las bonitas madrigueras.

Después piensa en ser pintor

y llamarse Roquefort.

Luego en ser un buen tenista,

pero  le pesa la pinza.

Cocinero, zapatero,

albañil o escayolista,

solo piensa este cangrejo

en trabajar con  su pinza.

Un día que está aburrido,

se frota el caparazón

y suena una melodía,

con las patas lleva el son.

Sigue frotando la pinza,

inventa una nueva canción,

poco a poco trabajando,

se hace compositor.

El cangrejo violinista,

sin saberlo tenía un don,

ha logrado descubrirlo

gracias a su tesón.

Su familia está orgullosa,

ahora este gran artista

compone las melodías

a todos los violinistas.

Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.

VIOLETA

Estoy encantada con la visita de Violeta.

¡Es una brujita preciosa!

Espero que os guste

Un beso con achuchón.

Ana de Álvaro Sanz

Violeta es una brujita

que siempre está sonriente,

le gusta llevar botines

y el pelo teñido en verde.

Como es muy presumida

lleva un bonito sombrero,

y una falda con puntillas

que con su  nombre hace juego.

Unas medias color negro

combina a la perfección

con la camiseta negra

¡Violeta es un primor!

Cuento registrado en el registro de la Propiedad Intelectual

EL RATONCITO Y EL MUÑECO DE NIEVE

Os dejo una historia que me ha inspirado

ésta bonita ilustración de Marad.

Espero que os guste.
Un beso con achuchón.

Ilustración de Mar Azabal

Dormidito en una taza

hay un ratón descansando,

tapado con una manta

en voz alta habla soñando

“Qué gustito estar en casa

cuando en la calle hace frio”

dice moviendo el hocico,

dice soltando un suspiro.

Hay un muñeco de nieve

mirando por la ventana,

ha escuchado al ratoncito

y por el cristal le llama.

¡Eh, ratoncito feliz!

¿Me dejas entrar en casa?

Quiero dormir en la bota

que está colgando del asa.

“Muñeco, tú eres de nieve”,

le contesta el ratoncito,

“me gustaría que entraras

y hacerte a mi lado un sitio”.

“Pero el calor de la bota

pronto te derretirá,

serás un reguero de agua

y la nariz perderás.

Pero el muñeco insistiendo,

el cristal vuelve a tocar,

¡Eh, ratoncito feliz!

¿Me puedes dejar pasar?

“Me esconderé en esas cajas

que cuelgan de la tacita,

no sabrás que duermo dentro,

al lado de tu camita”.

Muñeco tú eres de nieve

y si entras morirás,

serás un gran charco de agua

el sombrero perderás.

Pero el muñeco de nieve

vuelve otra vez a insistir.

¿Me dejas entrar en casa?

¡Eh, ratoncito feliz!

Mientras le hace un mohín…

“Necesito comer algo

he visto un trozo de queso,

sólo le daré un mordisco

me voy pronto, lo prometo”.

Ya que tanto lo deseas

puedes pasar un momento,

coge un trozo de comida

te servirá de alimento.

Entró corriendo en la casa.

y mordió un trozo del queso,

dejó las migas allí

y se marchó muy contento.

Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.