LA MUÑECA

Una sencilla historia.
Espero que os guste.
Un beso con achuchón.

Imagen tomada de Internet

 He encontrado una muñeca

con un raído sombrero,

tiene rota la nariz

y de una mano tres dedos.

Al agacharme a cogerla

se me ha caído el reloj,

sin apenas darme cuenta
lo he roto de un pisotón

La he tomado entre mis brazos

y la he llevado a mi casa,

mi madre al verme la cara

me pregunta qué me pasa.

Le he mostrado la muñeca

lo que queda del reloj,

pero no me ha regañado

me ha besado con amor.

Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.

LA MOSCA MOSQUEADA

A veces ocurren estas cosas.
Espero que os guste.
Un beso con achuchón.

Imagen tomada de Internet.

Volaba una mosca

haciendo piruetas,

bailaba en el aire

feliz y contenta

Cuando enfrente vio

que otra la miraba,

y con desvergüenza

su vuelo imitaba.

Volaba de un lado

volaba del otro,

todo la imitaba

lo vio de reojo,

Mosqueada la mosca

cuando se acercaba,

veía que la otra

burlona miraba.

Si alzaba sus alas

las alas movía,

si andaba deprisa

la mosca corría.

Cansada la mosca

fue a plantarle cara,

y vio en un espejo

a su imagen reflejada.

Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.

LA HORMIGUITA

La vida tiene también contratiempos.

Espero que os guste.

Un beso con achuchón.

Imagen tomada de Internet

Una hormiguita iba andando

camino de su hormiguero,

y de repente tembló

el suelo del mundo entero.

Un gran pastor alemán

pasó saltando a su lado,

y con su cola barrió

a la hormiguita, ¡ay qué espanto!

Temblando estaba

con el susto todavía,

cuando el bastón de un pastor

en su cabeza tenía,

enseguida, de un buen salto

se apartó de su camino,

sudando, con muchos nervios,

y se fue a parar a un río.

Medio ahogada y sin aliento

llegó nadando a la orilla,

todavía no se explica

cómo sigue estando viva.

Una ráfaga de viento

la empuja a unos matorrales,

y en un momento se encuentra

rodeada de animales.

Como puede y muy despacio

callada, sin hacer ruido,

escapa sin que la vean

esta vez, suerte ha tenido.

Al fin en el hormiguero,

con el cuerpo destrozado

se mete en el agujero,

¡con el miedo que ha pasado!

Con cuatro patas colgando,

con su cabeza quebrada,

la hormiguita ya no quiere,

no quiere salir por nada.

Qué esta vida es muy dura,

la suerte no la acompaña,

está viva de milagro,

¡Dios dirá de aquí a mañana!

 Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.

UNA ARAÑA MUY PATOSA

No todo sale como queremos...

Espero que os guste

Un beso con achuchón.

Imagen tomada de Internet

Una araña laboriosa

con gran imaginación,

tejía una telaraña

para ir a una exposición.

Con los hilos hizo un nudo,

y en su tela se enredó,

sin saber cómo soltarse

socorro a voces pidió:

“¡No puedo salir de aquí,

¿alguien me puede ayudar?,

y aunque pasaba una mosca

solo se volvió a mirar.

Después se acercó un mosquito

y a la araña no creyó,

pensando en no ser cazado

muy rápido se marchó.

También se acercó un gusano

que pensando que era cuento,

se alejó sin hacer caso

de sus grandes aspavientos.

Un ratón de gran tamaño

no temía por su vida,

y se acercó hasta la araña

viendo lo que le ocurría.

Con sus dientes y una pata

el ratón la liberó,

pero ya no llegó a tiempo

pues cerró la exposición.

Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.

RAFAEL EL MURCIÉLAGO

A veces necesitamos un pequeño empujón...

Espero que os guste.

Un beso con achuchón.

Imagen tomada de Internet

Rafael es un murciélago

que vive en una gran cueva,

es miedoso y tiene frío

y le asusta salir fuera

Todos le van a insistir

debe salir de la cueva,

le animan a ver el mundo

al llegar la primavera

Sin pensarlo una mañana

Rafael se decidió,

tiritando de los nervios

de la cueva al fin salió

Le pareció tan hermoso

tan bonito lo que vio,

que hasta la otra primavera

a la cueva no volvió.

Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual. 

SELENA

Nunca se ha visto un pelo tan largo.

Espero que os guste.

Un beso con achuchón.

Imagen tomada de Internet

Tiene una larga melena

que le llega hasta los pies,

un pelo rizado y rubio

que se le enreda al correr.

Nunca se ha cortado el pelo

nadie lo puede entender,

le gusta así su melena

 no la quiere recoger.

Ni con trenzas,

ni con moños,

ni coletas,

ni tupés,

ni con horquillas,

ni lazos,

siempre el pelo

hasta los pies.

Nadie conoce su nombre

aunque se llama Selena,

y es por todos conocida

más por su larga melena.

Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.

PENSANDO, PENSANDO

A ver si adivináis de qué animal se trata.

Espero que os guste.

Un beso con achuchón.

Imagen tomada de Internet

Pensando, pensando

ahora te cuento,

que hay un animal

al que no he hecho un cuento.

No es gato, ni perro,

ni loro, ni hormiga,

culebra miope,

o marmota aburrida.

No es mosca, mosquito

ni araña, ni osa,

no es un elefante,

ni una mariposa.

Ni vaca, caballo,

no es cebra o león,

tampoco es, te digo,

un camaleón.

  

Ni gata envidiosa,

ni una rata blanca,

¡qué lata!

¡qué lata!

No es una ballena,

ni un pez tropical,

ni un mero bombero,

no  nada en el mar.

No es una cigüeña,

ni un blanco pingüino,

ni cuervo, ni búho,

no es un cocodrilo.

Tampoco gusano,

ni un buen cabritillo,

ni rana, ni sapo,

ahora te lo digo.

Vive en una cueva

en la oscuridad,

un ratón con alas,

¿qué animal será?

Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.

LA MARGARITA

La envidia nunca es buena.
Espero que os guste.
Un beso con achuchón.

Imagen tomada de Internet

 Plantó una semilla

un niño entre piedras,

cerca de una rosa

elegante y bella.

Nació muy deprisa

una margarita,

con pétalos grandes

y una gran sonrisa

Miraba la rosa

a la nueva flor,

cuanto más crecía

mayor su dolor.

Se fue marchitando

de celos la rosa,

se arrugó enseguida

y murió envidiosa.

Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.

EL CONCIERTO DEL BOSQUE

¡Qué bonito concierto!

Espero que os guste.

Un beso con achuchón.

Imagen tomada de Internet

¿Qué escucha la luna

con tanto interés?

Cómo toca el piano

un largo ciempiés.

Cantando acompañan

dos bonitos grillos,

y los pajarillos

hacen estribillos.

Al son de la música

moviendo las patas,

cantan a su lado

tres graciosas ratas.

Detrás de una piedra

escondido un gato,

mira divertido

bailar a los patos.

Los monos aplauden

dando volteretas,

y la luna mira

sonriendo contenta.

Saltan los conejos,

croan unas ranas,

silban las culebras

colgando entre ramas.

Al amanecer

todos se han dormido,

el ciempiés descansa,

la luna se ha ido.

.

Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.

LAS LECHUGAS

¿Os acordáis de Manuel Romero Cárdenas?
Hace unos días recibí una carta suya con un regalo
especial  que me hizo muchísima ilusión.
Me envía un cuento precioso y quiero compartirlo
 con vosotros, para que conozcáis su talento.
Tiene nueve años, imaginaros lo que le queda por correr en  su bonito coche de carreras.
Seguro que os gusta.
Un beso con achuchón

Mi carta

  

En un campo había un campesino llamado Antonio. Este hombre cultivaba un montón de verduras, pero lo que más le gustaba eran las lechugas.

Todos los días las regaba y las recogía para prepararse sus exquisitas ensaladas.

Un día, Antonio, se fue a su casa sin recoger ninguna lechuga pensando llevárselas al día siguiente.

En aquella finca vivía una familia de conejitos.

Mamá conejo, al ver que Antonio no se llevó las lechugas, aprovechó y cogió unas cuantas para su familia. A la mañana siguiente, el campesino se dio cuenta de que le  habían robado parte de su cosecha.

Se enfureció muchísimo, e ideó un plan para descubrir al ladrón.

Volvió a dejar las lechugas en el campo y se escondió para atrapar a ese granuja.,

Esperó varias horas hasta que, de repente, vio a una coneja cogiendo sus verduras.

El campesino saltó lleno de ira para atrapar al animal, y enfadado gritó:

-“¡Qué haces ladrona! -¡Robando en mi huerto, pagarás por esto!”

La coneja asustada, asustada, respondió:

-“No me haga daño, por favor, cogí unas cuantas para alimentar a mis pequeños”

El campesino la soltó y se disculpó:

-“Lo siento mucho, he sido un gran estúpido”

A partir de ese día fueron amigos.

FIN

Marisa espero que te guste, es un regalo.

MANUEL ROMERO CÁRDENAS