Estos días estoy descubriendo lo divertido que resulta
tener un gatito.
¿Tú tienes un gatito en casa?
Jugando
por la escalera
sin
prestar mucha atención
en
el décimo peldaño
el
gatito tropezó.
Cayó
de espaldas rodando
hasta
el último escalón,
le
dolió más el orgullo
que el golpe que se pegó.
¿Pero
dónde ibas mirando?,
—su
padre le preguntó—
y
le contestó el gatito:
iba detrás de un ratón.
Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.
Si que ha habido gatos en casa, son juguetones y divertidos.
ResponderEliminarQué bonita poesía, Marisa.
Feliz verano y un abrazo.
Entonces ya sabes de lo que hablo,jajaja
EliminarMuchas gracias.
Feliz verano.
Un abrazo, Carmen.
En casa tenemos un gato de 6 meses, que ya no es un gatito. Es muy divertido y tranquilo, aunque a ratos se le va la pinza y parece que lo persigue el demonio.
ResponderEliminarUn poema muy gracioso Marisa. Un fuerte abrazo!
Eso le pasa al mío. Mi hijo dice que tiene la hora eléctrica,jajajaja
EliminarUn beso, spai de contes.
Muchas gracias.
Hola Marisa, tener un gato en casa es muy divertido aunque también dan mucho trabajo.Los mininos son muy listos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este homenaje tuyo a los gatitos.
Un abrazo.
Michu, no da trabajo. ¡Es muy divertido!
EliminarGracias por el comentario.
Un beso, Conchita.
Los gatitos cuando pequeños son inquietos, curiosos y divertidos... ¡Hasta escalan por las cortinas! Algunos se calman al crecer; pero lo que siempre permanece es su curiosidad, ya lo verás. ¡Son tan tiernos!
ResponderEliminar¡Me encantó el poema, Marisa!
¡Un abrazo grande!
"La curiosidad mató al gato" Eso he escuchado siempre, y ahora sé bien el motivo,jajajajajaja.
EliminarMuchas gracias, Sara.
Un abrazo muy fuerte.
Love it so much
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
Eliminar¡Qué ternura tu poema Marisa! Adoro a los gatos.
ResponderEliminarUn abrazo grande,
Antes me daban miedo, ¡pobre Michu!
Eliminar¡Muchas gracias!
Un abrazo muy fuerte, Sandra.