martes, 27 de noviembre de 2018

PRESENTACIÓN ANTOLOGÍA «ÉRASE UNA VEZ» MUSEO DEL NIÑO


El día 22 de noviembre fui invitada por el Museo del Niño (Albacete),  a la presentación de la  antología «Érase una vez» de la que tengo el orgullo de formar parte con dos de mis cuentos: «En un castillo encantado» y «MI Cuento».
https://cuentosentretenidos-marissa.blogspot.com/2016/04/en-un-castillo-encantado.html 

Muchos autores e ilustradores nos reunimos, haciendo un bonito homenaje a Gloria Fuertes. Charlamos animadamente en una amena  comida en el restaurante Victoria. Después, tras las notas de un flautista, fuimos al centro cultural Asunción donde tuvo lugar la presentación. Por supuesto visitamos el Museo del Niño, y  me pareció precioso y muy interesante. Fue fundado en 1987 por Juan Peralta, el presidente, que nos recibió y acompañó en todos los actos. Os dejo el enlace con más información.


Agradecer expresamente, el trabajo y la organización de este gran evento a Pilar Geraldo.

Feliz de formar parte de este corro de niños.

Un beso con achuchón.
Un menú de cuentos
En el periódico


Con Carlos Reviejo



Con Juan Peralta










Recibimiento en el Centro Cultural Asunción

Allí estaba Gloria Fuertes



Sacando a Juan Peralta al estrado

Con todas las autoridades


La autora Ana María Romero Yebra


Juan Peralta y el ilustrador Teo Puebla

Marta de la fundación de Gloria Fuertes

Pilar Geraldo

Y después a celebrarlo

Regalo del museo a los asistentes

Pilar Geraldo nos cuenta así todo el evento:
Paso a relataros el itinerario del día 22 de noviembre, un día para recordar:
La Jornada empezó para cada cual con su llegada, pero tres días antes, los amunienses, con las orejas tiesas, se dedicaban a su tarea. Desde preparar los disfraces del Hada, del Sombrerero, de Alicia con su Reina de Corazones; la coordinación con las familias de los personajes de cuentos (mi querida Conchi Gómez, maestra con sus alumnos); el equipo de sonido en ambas instituciones (Paco, incansable como Ana); las imprentas en la edición de catálogos, carteles; y otras sorpresas preparadas (Paco, Ana, yo)... tres días intensos tras dos meses de preparativos en la distancia, un equipo que bien podría ser ejemplo de buenas prácticas. En fin, lo iréis comprobando si continuáis leyendo.

- A las 10 h, Bienvenida en el Museo del Niño. Don Quijote y Sancho (no cualquier quijote o sancho, no), Luismi Martínez-Gómez y Antonio Bautista, caracterizados hasta en el lenguaje, van saludando a vuestras mercedes en este lugar de cuyo nombre siempre querréis acordaros. Saludos, fotos, asombro, encuentros... y ¡niños al salón! Allí, esperando a Juan Peralta para la visita, esta abuela intenta enrollarse hasta que Paco García siempre al quite, le corta los vuelos para volar a las salas que magistralmente, Juan, comienza a explicar (un inciso: a los autores que no llegaron a tiempo, se les ofrece la oportunidad de realizar la visita al día siguiente).

A continuación, nos trasladamos al Museo Municipal donde la pareja de Manchegos del Año, esperan ofreciendo la invitación, el catálogo y un folleto con Caperucitas -de alguna forma queríamos homenajear a Pedro Cerrillo con la figura de la Caperucita y elaboramos un folleto simpático con una selección de poemas e ilustraciones de este personaje en nuestro libro-. Os confieso que las que quedaron en una bolsa junto a un libro que añoro, obsequio de uno de vosotros, quedaron quién sabe dónde. Estoy tratando de encontrarlas y tendrá que ayudarme Lobatón por si algún lobito malo las tuviese. Me trae de cabeza...

Llegó la hora de comenzar la inauguración de la exposición "Literatura y poder". La censura en la LIJ, y en el vestíbulo, las autoridades un tanto inquietas, sonreían. Siempre hay algunos rezagados que se quedan recogiendo las miguitas, admirando a Bella, o esquivando a la bruja, sin recordar que el emperador necesita con urgencia lucir su traje nuevo. Por fin... ya estamos todos. Subamos a la sala de Plenos (¡Vivan los novios! -aún huele a boda-). Se acomoda la gente, algunos quedan fuera (contentos quizás) y...¡ohhhh! ¡sorpresa! ¿Quién presenta? Glup... ops... pues... no sé... ¿YOOO? Nooooo. ¡Pues sí! Buenos días... aquí estamos... y tal y tal. Un rollete ni siquiera preparado. Lo mejor, la explicación de César Sánchez Ortiz, director de la exposición. Un discurso locuaz, concreto aún en su extensión y tan motivador que varios asistentes se quedaron un día más para poder disfrutar de tan espléndida exposición comprobando las anécdotas y pormenores que César iba relatando. María Ágeles Martínez Paños, concejala de Educación disculpa al alcalde y valora la exposición avalada por la UCLM en la persona de Paco Sáez, director académico del Campus de Albacete, en sustitución de María Ángeles Zurita, Vicerrectora del Campus de Cuenca, que me consta no pudo asistir por razones de salud.

Desde allí, Ana González Haro, corriendo al restaurante para llevar los últimos detalles, Juan Peralta, rompiendo la jarra de la lechera sin esperar el milagro de Caná, Paco García comprobando el sonido, Delfín Yeste y Vicenta García Maestro, como locos ajustando el diálogo, Javier Peinado, con su Pinocho por la calle cual Gepetto preocupado... Chachooooos no os deis tanta prisa que llegamos a tiempo. Pues nada... allí se plantan a esperar que todo esté dispuesto. ¿No dijimos que a las 14:30? ¡Tanta hambre teníais que os comisteis 30 de un solo golpe! Valientes sastrecillos estáis hechos... 

¡Acción! ¡Música con melodías de cuentos! Pasamos a un acogedor salón que arropaba a 107 comensales, distribuidos en 12 mesas identificadas con ilustraciones de cuentos correspondientes a cartas de una baraja (Ana), que a trompicones repartimos como se pudo. En cada plato, el menú de cuento; las botellas de vino con etiquetas de la portada del libro (Paco), y presidiendo el salón, un panel con todas las fotos de los autores (Ana). Buen vino, buena compañía, buena conversación, buen maridaje. 

¿Qué suena? ¿Quién está aquí? ¿Y el café? ¿Pero qué pasa? Nada, nada, lo sentimos, no se puede uno entretener tanto, luego pasa lo que pasa... ¡¿El Flautista de Hamelin?! Vaya suerte tiene, en aquellos tiempos no había conservatorios. Sigámosle...

Por la calle, previo permiso del Ayuntamiento, al compás de las notas de un maravilloso flautín de la época, seguimos al virtuoso Flautista con la esperanza de descubrir dónde se había llevado a los ratones; pero el muy cuco, nos conduce a un convento y, sin mediar palabra, calla y sienta con su flautín a todos los niños grandes que van llegando. El salón de actos, con una capacidad de aproximadamente 250 butacas, se llena. Y de pronto...

― ¡Señor Conejo! ¡Señor Conejo! ¡Señor Conejo, espereeeee!
    Tanta prisa, tanta prisa... Señor Conejooo...

Alicia, persiguiendo al Señor Conejo, se encuentra de pronto en el país de AMUNI desconcertada sin saber cuál es su misión hasta que al reconocer a su presidente, Juan Peralta, y a los niños que habían contado y dibujado hasta su propio cuento, descubre cuál es su papel y lo representa como nadie lo hubiera hecho, ni la mismísima Sherezade nos hubiera situado en el marco inigualable de la presentación de nuestro "Érase una vez..."

Shhhhh... ¿Una armónica? ¿La canción de los enanitos? Pero...¿no era el Sombrerero Loco? Ah, ya... estaba tratando de despistar a Alicia.

― Márchate que por ahí llega su majestad la Reina de Corazones y querrá que te corten la cabeza.  
― Me voy, me voy (y se fue después de hacernos disfrutar y sonreír; un secreto: era Delfín Yeste, nuestro niño poeta).

¡Buuuum! ¡Woooom! ¡Brrrrmmm! ¿Qué pasa?¿Un terremoto? Todos con cara de susto, agarrados a la butaca y en esas, que se abre una gran puerta de arco como las de los castillos de los cuentos y ¡zás!, entra una avalancha de personajes: Caperucita, Pinocho, Blancanieves, Pulgarcito, la Bella durmiente, el lobo, el cazador, Cenicienta, Hansel y Gretel, brujas, hadas... repartidos por todo el salón. Alicia, desesperada, los tranquiliza: 

― ¡Se han escapado de sus cuentos y vienen porque se han enterado de que hay un libro donde pueden quedarse! 

Alicia, con su peculiar saber estar, hace un trato con ellos y les da una misión especial: encontrar entre el público a unos niños que, buscando a Hansel y a Gretel, no han sabido volver. Así, uno a uno, suben de la mano a los participantes en la mesa presidencial para comenzar la presentación de "Érase una vez..." Antología de cuentos populares.

¿Cómo es posible que en una mesa tan hermosa no cupieran siete niños creciditos? Alicia, intenta convencerles de que, entrando con ella, disminuirían su tamaño, pero ya sabéis que las personas mayores son un poco extrañas, nos lo recuerda a cada instante el Principito. Total, que Federico Gallego Ripoll, y Teo Puebla, se quedan en dos sillas laterales a la izquierda, y a ambos lados de la mesa, ¡nada menos que a Cervantes y a Velázquez representados por Víctor Peralta y Germánico Chumillas!, los únicos niños autores que providencialmente, aparecen en las páginas del libro.
Comienzan las intervenciones en este orden:
- Santiago Cabañero, Presidente de la Diputación Provincial de Albacete, regalándonos además de la edición, sus amables palabras reflejo de las escritas en la presentación de la obra.
- Juan Peralta, Presidente de AMUNI, agradeciendo a todos su entrega y entusiasmo a la vez que invita y abre las puertas del Museo del Niño a todos los que quieran unirse a esta Asociación de Amigos del Museo del Niño, cuyo objetivo no es otro que recuperar y conservar el tesoro de la infancia, un patria compartida.
- Federico Gallego Ripoll, cuyo mensaje, corto por necesidad pero grande en su dimensión humana, llega al corazón de todos los allí presentes, recibiendo cantidad de felicitaciones por tan acertado enfoque en defensa de la infancia. Además de mostrarnos anécdotas de Gloria Fuertes que endulzaron la tarde. Como sorpresa, introduce al Hada Celeste, que no era otra, que Ana María Romero Yebra derrochando como siempre ternura y fantasía (todas las estrellitas de su traje las cosimos con mucha ilusión Ana y yo, la noche anterior mientras giraba la rueda).
- Teo Puebla con las palabras justas para demostrar que su grandeza reside en su sencillez, con la humildad por bandera. A él, le agradece Juan Peralta con una placa conmemorativa, en nombre de AMUNI y de la propia Consejería de Educación, su generosa donación para la creación del Museo de Ilustración Infantil dentro del Museo del Niño. 
- Marta Porpetta, Presidenta de la Fundación Gloria Fuertes, increíblemente bella por fuera y por dentro, un lujo de persona con quien el tiempo vuela hasta que quiera la noche -como aprendí de un título en el aire-, nos habla en nombre de Glorieta construyendo un puente de caramelo entre la Fundación y el Museo.
- Aquí me toca a mí. ¿Qué decir si todo estaba dicho? Como esperaba que así fuera, leo esas palabras que os adjunto y que terminan con un cuento que tiene algo vuestro y mío, y que como os he explicado, no constituye nada nuevo para esta abuela, jugar con los juguetes de siempre.
- Para finalizar, debía haber hablado el Consejero de Educación de CLM, pero al ser jueves, tenía Consejo y delegó -de ahí el nombre- en el Delegado Provincial, Diego Pérez, que agradeció la donación de Teo Puebla, ensalzando también la calidad de nuestra publicación, y cerrando con un poema hecho por Silvio Tébar, director provisional del Museo del Niño, dedicado a Teo Puebla.

Por fin, lo esperado por el museo, la entrega conmemorativa del acto de una cerámica representando a Caperucita y el lobo, obra de Adrián y Rubén Navarro, grandes ceramistas de las artes conquenses. 

Entre los arcos del Claustro, los amunienses capitaneados por Encarnita Malvar (fiel escudera de su esposo, el fundador del Museo del Niño), y Ascensión Navarro (compañera del alma, compañera), han preparado jamón y queso manchego. Y como no podía faltar un buen vino de autor con la etiqueta de cuento que habíamos paladeado en la comida, volvemos a tomar aquel viejo, viejo vino, conscientes de compartirlo con quienes lo merecen.

Y hasta aquí la crónica del día.
 
El Museo del Niño agradece a las dos instituciones implicadas en esta Jornada de puertas abiertas su generosa participación en cada una de las dos actividades programadas: 

- La Diputación Provincial de Albacete, con Santiago Cabañero como Presidente y su equipo formado por Pilar Tierraseca, secretaria de Presidencia y Estíbaliz García, jefa de Gabinete, que junto a Miriam Martínez y a Raquel Cortijo, nos han abierto las puertas y el corazón en la edición de esta tercera antología "Érase una vez..." Antología de cuentos populares dentro de la serie ECOS DE LA INFANCIA.


Buenas tardes, me uno a los agradecimientos que no dejan de ser palabras protocolarias de una lista a veces tediosa, donde queda olvidado quien menos se lo espera.
Así que, permitidme que hable mi corazón y os invite a este corro de niños que no sabe hacer otra cosa que jugar.
¡Hola pequeños! Habéis traído nuevos ecos de infancia con el corazón abierto, para llenarlo hoy, con otros ecos que resonarán allá donde vayáis.
Después de compartir con vosotros un día como éste, poco puedo decir, si acaso, que estoy emocionada por el privilegio de navegar en el mismo barco en busca del tesoro de la vida. Y es la vida, la que me da la oportunidad de brindar este micrófono a quienes navegaron a otros confines dejando una butaca vacía: Nicolás del Hierro, Pedro Cerrillo, León Felipe, Leopoldo Mª Panero… y nuestra Gloria.
Otros piratillas, se quedaron en la bodega del barco por imposiciones y circunstancias, también de la propia vida: (aquí nombré a los que recordaba…), tantos y tantos…, que desde distintas latitudes esperan nuestras noticias y nos mandan burbujas de besos.
Pero he de confesar que a quienes de verdad echo de menos son, a unos personajillos de los cuentos de la abuela Pili: a un príncipe enfadado, a una Bella que no duerme, a un Pulgarcito alemán, y a una abuela con sus dos princesas de cuento (el príncipe es mi nieto Adrián y la Bella insomne, Emma, mi nieta, Pulgarcito alemán, mi sobrino nieto, Nicolás; por circunstancias familiares no pudieron asistir; las dos princesas de cuento son Jimena y Candela, dos de las niñas que van a despertar a Gloria con el dialoguillo coloquial; tampoco vinieron porque a su abuela no le dieron permiso para bajar del cielo). Y es que es muy posible que fueran los abuelos los que inventaran los cuentos. En este momento, recuerdo a los míos, a mi chacha, a los abuelos de mi hijo, y a los abuelos de mis nietos. A todos los abuelos que fueron y que son. A ellos, mi más tierno agradecimiento.
Seguramente, si pudieran, recordarían otras historias perdidas y encontradas hoy aquí, en este lugar de La Mancha, de cuyo nombre os querréis acordar.
También agradezco esos halagos exagerados de Federico, de Teo, de Marta, de Santiago, de Juan… que gustan y alimentan mi vanidad, y me hacen caer en la tentación de olvidar que son otros, los honores que interesan. Por eso, ante todo, agradezco a Dios, el regalo de vuestra presencia.
Y como temo dejarme a quien más cerca tengo, como ha ocurrido otras veces, pido para Ana González Haro y para Francisco García González, el mejor de los aplausos, por tantas horas a deshoras compartidas haciendo realidad mis deseos (aplausos).
Todo está dicho, vuestros cuentos e ilustraciones terminarán por decir lo que nuestras palabras no alcanzan. La emoción desborda mi vocabulario y ya no sé si hablaros como seño, como niña, o como abuela. Vosotros, que me conocéis en cada una de esas facetas, prestadme la voz en este alfabeto de versos. Vuestra voz hecha palabra en mi cuento. (El cuento que leo a continuación está hecho con vuestras palabras, y de C. S. Lewis en Narnia, uno de esos juegos que desde mi infancia me han entretenido como os he dicho).
Hace muy poquitos años -ya dije, yo era pequeña- me contaban cosas tristes que me dejaban despierta. Hoy, aquella niña que entre sus dedos descubrió en las “Escenas de niños” al “poeta que habla”, (se trata de unas melodías de Schuman pertenecientes al álbum: “Escenas de niños”, la número 13 se titula “El poeta habla”), os va a contar algo para soñar. Escuchad:
Era una vez que se era un pirata sin su loro, un galeón sin cañones, un capitán inglés sobrio, un español que no pierde y una isla sin tesoro.
Allí estaba ella esperando el encuentro sin apenas saberlo.
Me juraron que esta historia sucedió en algún lugar cuando, celebrando su no cumpleaños, una abuelita de veinte (veinte lustros por lo menos), le dijo al pirata de su sueño:
― Un día llegarás a ser tan maduro que volverás a leer cuentos de hadas de nuevo.
(Embelesado en su propio delirio, no sabe nada ni entiende, ni es preciso, ni hace falta).
― Frente al miedo, la música, la risa ronca de gritos, ciega de guerras, los acordes de la imaginación y la voz dorada, llega la noche. ¡Que no te vea!
Esto escucha el niño, la eterna e infantil sencillez del alma hablando queda. Duerme su niño, sueña que sueña…
Sueña canciones, sueña la tierra. Sueña la vida que siempre sueña, sueña del cielo cien mil estrellas. Y se inventa la historia de su vida, el mayor de los cuentos sin soñar en nada más, que en su mismo sueño.
En su cuento la cigarra, es amiga de la hormiga, la hilandera teje un traje, ha perdido el costurero, lo busca el Mago de Oz lo encuentra Juan Pirulero. Serpentinas de colores, confeti para el cañón, balas de helado de nata además de alguna flor.
Decidió soñar despierto… pero se quedó durmiendo en una nube este niño en metamorfosis: hombre cuando despierte.
¡Menos mal que la ratita teniendo un presentimiento, le contestó precavida: a otra le vas con el cuento! ¡Así que deja el lamento y búscate ya otro cuento!
Vamos siendo mayores para que nos cuenten estos cuentos que nos vende el mundo de la felicidad… Cuenta tu cuento con el mejor final.
― No insistas más, abuelita, que hoy la vida es diferente: ¡Yo quiero ser Pulgarcito o el Sastrecillo Valiente!
Pero suena una campana y su niño se despierta y, al ver cerrada la puerta, escapa por la ventana. Ni al mismo sapo Pepe desvela su secreto. ¡Está buscando el secreto de la nada! Tiene frío y tiembla de nostalgia. Lleva mucho tiempo con las botas puestas, y los pies le duelen, y los pies le pesan.
Y la Luna, ay, la Luna… La luna se dejó liar, abrazó a su pirata y al instante, en su tez de plata, asomó el primer lunar.
Algún día próximo, después de escuchar este cuento descubriremos que no hay joya más valiosa que la verdad sin adornos, o esa ventana en que nace una escalera al arco iris...
Aunque, después de todo, ninguna mariposa precisa de la flor para ensalzarla.
Os lo cuento yo, que a nadie miento. Yo no me he inventado nada, me lo contaron así, y ahora vienen las perdices y después el colorín, o esto vendría al principio, qué lío, o antes del fin.
¡Y ahora a dormir, que yo ya tengo sueño! En mi cuento el arco iris, sale por todos los lados, y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

 




6 comentarios:

  1. Hola Marisa, qué ilusión me ha hecho verte en ese acto tan emotivo y en una ciudad en la que he vivido cinco años.
    Tuvo que ser muy emocionante .Menudo trabajazo para la organización del evento.Me alegro que estuvieses allí. No te pierdes una. Voy a ver si encuentro tus dos trabajos para leerlos.Un beso con achuchón.

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    1. Hola Conchita.
      Lo pasé fenomenal. Conocí a personas muy interesantes y el Museo del niño,imagino que lo habrás visto, me encantó.
      El libro de la antología es precioso. ¿Se puede pedir más?
      Un diez para la organización.

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  2. Un estupendo fin de semana. Con una compañía muy agradable ( todos los comensales de nuestra mesa, Caperucita,muy simpáticos). Es verdad, nos quedamos sin café, pero la verdad es que la presentación fue genial. Para todos los que pasen por Albacete, NO OS PERDAIS EL MUSEO DEL NIÑO. Es una parada obligatoria para recordar viejos tiempos.

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    1. Totalmente de acuerdo contigo Miguel. Un estupendo fin de semana. El Museo del Niño es parada obligatoria en Albacete.
      Un beso con achuchón.

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  3. Felicidades por la edición de la antología, Marisa. En las fotos se ve que fue un gran día y el museo tiene muy buena pinta.
    Bicos e apertas.

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    1. Muchísimas gracias Anabel. Sí, fue un gran díaen todos los sentidos.
      Bicos e apertas

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