Aunque dicen que de desagradecidos está el mundo lleno,
me quedo con esta frase de León Tolstoi:
«A un gran corazón, ninguna ingratitud
lo cierra,
ninguna indiferencia lo cansa».
Espero que os guste.
Un beso con achuchón.
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| Imagen tomada de internet |
Me gustaría ayudarte,
dijo el ratón a la gata,
pero siempre que lo he hecho,
meto hasta dentro la pata.
Después siempre me arrepiento,
no eres nada agradecida,
pues pasadas pocas horas
me buscas como comida.
Anduvo unos pocos metros
dando la espalda a la gata,
que maullaba malherida
atrapada por la pata.
Ratón de buen corazón
al momento se volvió,
y sin pensarlo dos veces
a liberarla probó.
Comenzó a roer la cuerda,
que la tenía apresada,
toda la noche royendo
hasta que fue liberada.
«No olvidaré tu ayuda»
dijo la gata al ratón,
y volviéndose de espaldas
maliciosa se sonrió.
Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.
¡Me encanta la poesía, Marisa! Y es tan aplicable a la vida... Tal vez sea que está en la condición de algunos ser así; maliciosos!!
ResponderEliminarUn biquiño con achuchón.
Si, está claro que hay personas así, pero prefiero quedarme con el pensamiento de Tolstoi.
Eliminar¡Muchas gracias Anabel!
Biquiños.
Siempre he dicho que no hay que fiarse de
ResponderEliminaruna gata :-)
De esta, sin ninguna duda,jajaja
EliminarGracias Qmar
Boa Noite,Marisa!Bem interessante! : ) ; )
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Boa Noite
EliminarMe gusta, un besico.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Blanca!
EliminarUn besazo
La malicia de la gata de la imagen se ajusta perfectamente al contenido del verso final.
ResponderEliminar¡Qué bueno todo: poema e imagen!
Saludos Marisa
¡Muchas gracias Sara!
EliminarMe alegra que te guste.
Un abrazo.