La burrita Margarita vive en Costa Rica y desde que vio a Platero no deja de suspirar.
Para que la podáis conocer, mi amiga María,
tomó esta foto en una noche de tantas en las que va a confesarse con la luna.
Espero que os guste.
Un beso con achuchón
foto de María Madrigal |
La burrita Margarita
se enamora de Platero,
un asno mimoso y tierno
con ojitos zalameros.
Todos los días lo ve
jugar con los girasoles,
y acariciar con su hocico
florecillas de colores.
Cada noche Margarita
se confiesa con la luna,
su rebuzno es un lamento
de quien no tiene fortuna.
¡Ay! Luna, luna, lunera,
¿puedes hablarle de mí?,
dile que lo quiero tanto
que sin él, no sé vivir.
Que sus ojos azabache,
y sus orejas peludas,
y su trotecillo alegre,
me hacen perder la cordura.
Y cada noche la luna
escucha a la borriquita,
que a confesarle su amor
acude siempre a la cita.
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