LA GALLINA MARCELINA Y EL GALLO NICOLÁS

 Hoy es el día de los enamorados.

¡Qué bonito es el amor!

Espero que os guste.

Un beso con achuchón.

La gallina Marcelina

quiere al gallo Nicolás,

y el gallo le corresponde

lo saben en el corral

Cacarean día y noche,

a dúo cantan su amor,

cantan nanas a la luna

hasta despertar el sol

Se acarician con sus picos

bailan y extienden las alas,

y se miran uno al otro

como si nadie mirara.

Unas gallinas envidian

la suerte de Marcelina,

y otros gallos del corral

envidian a Nicolás.

Cuento registrado en el Regsitro de la Propiedad Intelectual. 

EL CANGREJO SURFERO.

Podemos superar nuestros miedos y tener grandes satisfacciones.

Espero que os guste.

Un beso con achuchón.

Imagen tomada de internet

Cuando el mar se enfurecía

los cangrejos se escondían,

se enterraban en la arena

porque su ira temían.

Pero un cangrejo corriente,

harto de esta situación,

animado por los otros,

salió con mucho valor.

El mar al verlo salir,

mucho más se enfureció,

pero el cangrejo de un salto,

a una ola se subió.

 Y por azar al saltar,

en una rama cayó,

y el cangrejo sin buscarlo

en la ola surfeó.

Subía a su cresta,

bajaba por ella,

nadaba en la ola

del mar a la arena.

Cuando el mar creyó oportuno,

aprendida la lección,

al cangrejo con su fuerza

a la tierra devolvió.

Pero ocurrió que el cangrejo,

lo pasó en el mar tan bien,

que subiéndose a una ola,

se metió al agua otra vez.

Y tanto se divirtió,

que lo contó a sus amigos,

y ahora van a surfear,

con el mar embravecido.

Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.     

EL CARACOL Y EL SALTAMONTES

No es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita.

Espero que os guste.

Un beso con achuchón.

Imagen tomada de internet

¿Cómo puedes ser feliz

sacando los cuernos al sol?

sorprendido el saltamontes,

al caracol preguntó.

Te mueves muy despacito,

no tienes muchos amigos,

la mayor parte del tiempo,

estás en casa metido.

“Yo salto a través del monte,

visito muchos lugares,

y aún así no soy feliz”,

lo dijo con ademanes.

Pensativo el caracol,

al saltamontes le dijo:

“Soy feliz con lo que tengo

porque más no necesito”

El saltamontes de un salto,

se escondió bajo una teja,

la lección del caracol

lo hizo sentir vergüenza.

Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.