Margarita es una buena tortuga y, como ella,
hay mucha gente en el mundo.
hay mucha gente en el mundo.
Espero que os guste.
Un beso con achuchon
Imagen tomada de Internet |
Caminando
por el bosque,
sin llevar
ninguna prisa,
se pasea muy
despacio,
la tortuga
Margarita.
No muy lejos
ha escuchado,
un quejido
de dolor,
despacio se
da la vuelta
mirando a su
alrededor.
Entre unas
hojas asoma,
temblando
una cabecita,
parece muy
malherida
la pequeña
cigüeñita.
¿Qué te ha
pasado pequeña?,
—le pregunta
Margarita—
que tienes
el pico roto,
y sangre en
una patita.
Estaba
dentro del nido
esperando a
mi mamá,
que salió a
buscar comida
y ramas para
jugar.
De repente
un viento fuerte,
parecido a
un vendaval,
tiró mi nido
del árbol,
y aquí he
venido a parar.
Mi madre muy
preocupada
ya
buscándome estará,
pues sabe
que soy pequeña
y aún no
aprendí a volar.
No te
asustes— dijo entonces—,
yo te
llevaré a curar,
tu madre estará muy cerca,
seguro te
encontrará.
Mientras, la
mamá cansada,
volando por
todo el cielo,
no encuentra
a su cigüeñita
y siente un
gran desconsuelo.
De repente
ha oído voces,
que han
llamado su atención
¡su cigüeñita
la llama!
ha conocido
su voz.
Bajó
del cielo volando
sintiendo
gran emoción
¡Su
cigüeñita está viva!
con sus
plumas la abrazó.
Margarita
muy contenta
emocionada
las mira,
no paran de
hacerse mimos,
con sus
picos se acarician.
Muchas
gracias Margarita
no olvidaremos
tu ayuda,
y se
alejaron contentas
despidiendo
a la tortuga.
Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.