LA LUCIÉRNAGA Y LA LUNA (Seleccionado en IV CONCURSO DE POESÍA LUZ DE LUNA)

Hoy me han dado una buena noticia.
 Mi poema «La luciérnaga y la luna» ha sido seleccionado en el  IV Concurso de Poesía  Luz de luna por Diversidad Literaria, entre más de 800 trabajos,
para formar parte de una antología.

Me ha hecho mucha ilusión.

Buen verano para todos.

Un beso con achuchón.

https://cuentosentretenidos-marissa.blogspot.com/2019/02/mural-de-la-casa-de-la-lectura.html 

Juguetona una luciérnaga

cuando anochece en el bosque,

a la luna cuenta cuentos

se asoma y después se esconde.

Y cuando está muy oscuro

a ratitos se ilumina

y la luna divertida

sus palabras adivina.

Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.

UN CARACOL Y UNA CARACOLA

Los trabalenguas y las poesías son una excelente combinación para aprender de una manera divertida,

ganar agilidad mental y memoria.

Espero que os guste.

Un beso con achuchón.

Imagen tomada de internet

Un caracol,

col,col,col

y una caracola,

ola,ola,ola,

fueron a la playa

a saltar las olas.

Una caracola,

ola,ola,ola

y un caracol,

col,col,col,

fueron a la playa

a tomar el sol.

Una caracola,

ola,ola,ola.

Y un caracol,

col,col,col.

Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.

 

SAPO SAPITO Y LA GARZA

Una canción para jugar moviéndose, saltando, ayudándose y, por supuesto, cantando... Los niños pequeños, los destinatarios de esta canción, no tendrán bastante con una vez, habrá que repetir y repetir... hasta que decidamos que ha llegado la noche (jajaja). Haced la prueba y veréis.

  Musicalizada e interpretada por Domingo Pérez Bermejo

Espero que os guste.

Un beso con achuchón.

Ahora tú,

dijo la garza a Sapito,

y de un solo salto

se subió a su pico.

Ahora tú,

dijo Sapito a la garza,

y de un solo salto

cruzaron la charca.

EL CONSEJO DE LA CULEBRA A LA COBRA

Tener otros puntos de vista, a veces, nos ayuda a salir de situaciones incómodas.

Espero que os guste.

Un beso con achuchón.

 

Una culebra tranquila

toma el sol muy relajada,

mientras al lado una cobra,

suspira muy angustiada.

La culebra al darse cuenta

a la cobra ha susurrado:

«si no estás bien como estás,

¿por qué no cambias de lado?»

Haciendo caso la cobra

se cambió de posición,

y al ver distinto paisaje

se encontró mucho mejor.

  Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual