No debemos juzgar a nadie sin conocerlo,
y menos hacer caso de las habladurías.
Espero que os guste.
Un beso con achuchón.
Imágenes tomadas de Internet |
Una boa enana
y un sapo gigante,
vivían en la selva,
sin haberse visto antes.
De la boa al sapo
hablaron muy mal,
del sapo a la boa,
hablaron igual.
De paseo una tarde
salieron a la vez,
y se conocieron
en un verde vergel.
Los dos se miraron
muy sorprendidos,
primero habló el sapo
más decidido:
“¿Tú eres una boa?
no te conocía,
te creía arrogante
tonta y presumida.”
Después habló la boa:
“¿Y tú eres un sapo?,
te creía feo,
y eres grande y guapo”
Como se gustaron
felices jugaron,
y no pensaron más
en lo que les contaron.
Cuento regsitrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.