CUANDO REGALO SONRISAS
SOY LA MÁS FELIZ DEL MUNDO.
SOY LA MÁS FELIZ DEL MUNDO.
Espero que os guste.
Un beso con achuchón,
Cuando regalo sonrisas
soy la más feliz del mundo,
pinto los días de colores,
las horas y los segundos.
Si resuenan las sonrisas
los niños tienen derechos.
las risas traen alegría
y ser feliz es un hecho.
Tienen derecho a jugar
tienen derecho a reír,
tienen derecho a soñar.
Su derecho es ser feliz.
No hay tristeza en sus miradas
nada oscuro que ocultar.
En el hogar que hay sonrisas
vive la felicidad.
😍😍😍😍😍😍😍 me encanta
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias, Carlos!
EliminarUn beso con achuchón.
¡¡¡¡¡¡¡Marisa, las personas que te conocemos lo vemos cada dia!!!!!! La sonrisa siempre va contigo en todo lo que haces... 🤭🤗🤩🙃😀🥰😂😉 eres un 🎁✨
ResponderEliminarQué cosas tan bonitas dices de mí.
EliminarGraciaaaasssss, Ana.
Un beso con achuchón.
Precioso poema Marisa 😍 Las sonrisas son la magia de la vida 💫
ResponderEliminarLa magia de las sonrisa mueve montañas.
EliminarMuchas gracias, spai de contes.
Un beso con achuchón.
la sonrisa que semana a semana le regala a los niños cambian de color el domingo. En el universo habitan seres, capaces de regalar sonrisas, sin darse cuenta del favor que le hace a la humanidad. gracias por este tan tierno poema.
ResponderEliminarUn comentario muy bonito.
EliminarMuchas gracias, Fabian.
Un abrazo muy grande va camino de Santa Fe, Argentina.
Hermosas tus letras Marisa. Gracias por regalar tantas sonrisas , los niños la s merecen.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Estoy segura que también regalas sonrisas a los peques de tus clases. ¡Es genial!
EliminarMuchas gracias, Sandra.
Un abrazo muy fuerte.
Bien dicen que una sonrisa vale más que mil palabras y más si las regalas día a día. Como eres tú, que muchas veces olvidas tu cansancio para estar y sonreír con los niños y tus entretenidas poesías.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Me encanta ver reír a los niñ@s, y si es a carcajadas mucho más. Las risas se traducen en felicidad.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Un abrazo muy fuerte, Sara