Tuve la suerte de conocerla.
Espero que os guste.
Un beso con achuchón.
Imagen tomada de Internet. |
No era un hada con varita,
ni princesa de estatura,
era una abuela menuda
con la piel llena de arrugas.
Todos la querían,
y a su alrededor,
se arremolinaban
buscando su amor.
Era bondadosa,
y cuando sonreía,
reían con ella
cuántos la veían.
Murió en una noche
que había luna llena,
y hasta las estrellas
lloraron con pena.
Cuando la enterraron
también lloró el cielo,
y en copos de nieve
repartió consuelo.
Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.
Bonito y muy emotivo. La vida está llena de esas hadas que no tienen varita, pero si un gran corazón: abuelas, madres, maestras, amigas...¡y muchas más!Un placer leer tus poemas. Feliz semana.
ResponderEliminarLa suerte es que la vida ponga a esas personas en tu camino.
EliminarTe agradezco mucho el comentario.
Un abrazo fuerte Hada
Marisa, tú si eres un hada de la poesía.
ResponderEliminarMis pequeños te mandan un gran beso cada uno.
Sefi.
¡Muchas gracias familia!
EliminarUn beso con achuchón para todos.
PRECIOSO Y MUY EMOTIVO. GRACIAS POR ENVIARLO. BESITOS,
EliminarMuchas gracias por tus palabras Angela.
EliminarUn abrazo
Bellísimo, Marisa!!!
ResponderEliminar¡Muchas gracias Delia!
EliminarPrecioso el poema Marisa.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Julio!
EliminarUn abrazo.
¡¡Cómo me divierto contigo...eres maravillosa. Un gran abrazo!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Matilde! Un beso
Eliminar¡¡¡ PRE-CIO-SA!!! Me encanta, en serio. Eres increíble!!! Precioso homenaje!��
ResponderEliminar¡Qué sorpresa me has dado!
Eliminarmuchas gracias Andy.
Un besazo
Las abuelas siempre son inolvidables, precioso
ResponderEliminarEs verdad Nuria. Muchas gracias por comentar.
EliminarUn abrazo
Excelente título para un precioso cuento poético. Muy bello tu corazón Marisa Alonso.
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias por tus palabras!
EliminarUn abrazo