¿Os acordáis de Manuel Romero Cárdenas? Hace unos días recibí una carta suya con un regalo especial que me hizo muchísima ilusión. Me envía un cuento precioso y quiero compartirlo con vosotros, para que conozcáis su talento. Tiene nueve años, imaginaros lo que le queda por correr en su bonito coche de carreras. Seguro que os gusta. Un beso con achuchón |
Mi carta
En
un campo había un campesino llamado Antonio. Este hombre cultivaba un montón de
verduras, pero lo que más le gustaba eran las lechugas.
Todos
los días las regaba y las recogía para prepararse sus exquisitas ensaladas.
Un
día, Antonio, se fue a su casa sin recoger ninguna lechuga pensando llevárselas
al día siguiente.
En
aquella finca vivía una familia de conejitos.
Mamá
conejo, al ver que Antonio no se llevó las lechugas, aprovechó y cogió unas
cuantas para su familia. A la mañana siguiente, el campesino se dio cuenta de
que le habían robado parte de su
cosecha.
Se
enfureció muchísimo, e ideó un plan para descubrir al ladrón.
Volvió
a dejar las lechugas en el campo y se escondió para atrapar a ese granuja.,
Esperó
varias horas hasta que, de repente, vio a una coneja cogiendo sus verduras.
El
campesino saltó lleno de ira para atrapar al animal, y enfadado gritó:
-“¡Qué
haces ladrona! -¡Robando en mi huerto, pagarás por esto!”
La
coneja asustada, asustada, respondió:
-“No
me haga daño, por favor, cogí unas cuantas para alimentar a mis pequeños”
El
campesino la soltó y se disculpó:
-“Lo
siento mucho, he sido un gran estúpido”
A
partir de ese día fueron amigos.
FIN
Marisa espero que te guste, es un regalo.
MANUEL ROMERO CÁRDENAS
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¡Vaya talento tiene el chaval!
ResponderEliminarEscribe genial,!! Seguro que llegará lejos,jaja
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