viernes, 11 de abril de 2014

EL LEÓN Y EL COCODRILO

No le dejan dormir tranquilo.
Espero que os guste.
Un beso con achuchón.

Imagen tomada de Internet

Con un calor sofocante
busca descanso un león,
y a la ribera del río
a la sombra se tumbó.

Al poco rato tranquilo
muy dormido se quedó,
apareció un cocodrilo
y callado le miró.

“Es mi lugar de descanso”
molesto para sí pensó,
y acercándose despacio
dio vueltas a su alrededor.

Se escondió detrás de un árbol
y empezó a tirarle piedras,
para que se despertara
y de su rincón se fuera.

Tiró una, tiró otra,
hasta en la oreja le dio,
pero el león muy dormido
tan solo refunfuñó. 

El cocodrilo enfadado
quiere tumbarse a la sombra,
y sigue tirando piedras,
a la cabeza, a la cola…

Se mueve el león molesto
abre un ojo sin mirarle,
y cambiando de postura
duerme sin enterarse.

Apuntando el cocodrilo
lanza muy fuerte la piedra,
esta vez le ha despertado
le ha hecho daño en la cabeza.

Se levantó dolorido
y aunque allí las piedras vio,
pensó que fue una culebra
o que un bicho le picó.

Metió la cabeza en el agua
para aliviar su dolor,
y de paso refrescarse
¡hacia tanto calor! 

Apareció el cocodrilo
y a la sombra se tumbó,
como si nada supiera
los buenos días le dio.

Cuento Registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual

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