miércoles, 25 de septiembre de 2019

UN CONCIERTO



¿Quién se apunta a este concierto?
Espero que os guste.
Un beso con achuchón.
Imagen tomada de internet


Un perro ladraba,
un gato maullaba
y sin darse cuenta
un concierto daban.

Después cantó un pájaro,
despertó un lirón
y un conejo blanco
contento escuchó.
Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual


jueves, 12 de septiembre de 2019

CREADORA DE SONRISAS

Soy creadora de sonrisas.
¡Me encanta!
¡Gracias por este reconocimiento Sandra!
¡Gracias Había Una Vez!
Un beso con achuchón.

domingo, 1 de septiembre de 2019

UNA ARDILLA MUY LISTA


En el mundo animal existen algunos seres verdaderamente inteligentes. Entre ellos, podemos encontrar, por ejemplo, a la ardilla.
La ardilla posee una sorprendente capacidad para retener información gráfica y una memoria implacable. Además, tiene una gran habilidad para realizar trucos y desarrollar estrategias para alimentarse y sobrevivir. Una de las características que más llama la atención de los investigadores es la inteligente forma en la que estos pequeños roedores recolectan y guardan los alimentos para mantenerse abastecidos durante largos periodos de tiempo.

Espero que os guste.
Un beso con achuchón.
Imagen tomada de internet

En una jaula vacía
había algo de comida,
unos granitos de arroz
y unas pequeñas semillas.

Una pequeña ratita,
quería entrar en la jaula,
estaba hambrienta y mirando,
la boca se le hacía agua.

Dio vueltas alrededor,
por si encontraba una entrada,
husmeó entre los barrotes,
pero no pudo hacer nada.

Se quedó allí pensativa,
pero aunque era inteligente
se dio la vuelta enfadada
y se marchó de repente.

Al rato una gran ardilla,
también por allí pasó
y al ver la jaula vacía
se acercó y curioseó.

Al ver dentro la comida,
directa se fue a la puerta
y empujando con el morro
enseguida quedó abierta.

Decidida fue a comer
y entró solo la cabeza,
como su cuerpo era grande
decidió darse la vuelta.

Metiendo dentro su cola
como si una escoba fuera,
barrió granos y semillas,
hasta sacarlos afuera.

Cuando volvió la ratita,
al ver a la ardilla allí,
no entendió cómo tan grande
pudo alcanzar el festín.

Cuento registrado en el Registro de la Propiedad Intelectual.